Baja el consumo de tabaco en España, pero sube el uso de cigarrillos electrónicos
España registra mínimo histórico en consumo de tabaco en 30 años, según la última Encuesta sobre Alcohol y otras Drogas en España (EDADES 2024), del Ministerio de Sanidad. El 36,6% de la población entre 15 y 64 años ha fumado en el último año, frente el 47,8% registrado en 2003, dato más alto desde 1995.
Sin embargo, el consumo de cigarrillos electrónicos sigue incrementándose, hasta 7 puntos porcentuales respecto a 2022 entre la población que declara haberlos consumido una vez en la vida (19% en 2024 frente al 12,1% en 2022).
El tabaco se considera la segunda sustancia psicoactiva que más se consume en España, por detrás del alcohol. Es más, el 66,6% de las personas entre 15 y 64 años lo han fumado alguna vez a lo largo de su vida.
Con estas cifras y coincidiendo con el Día Mundial sin Tabaco, el próximo 31 de mayo, desde la mutua Umivale Activa y la Proyecto Hombre Valencia (Fundación A. Miguel Roca) han puesto en marcha una campaña informativa y de concienciación.
“A través de esta iniciativa, buscamos ofrecer información clara y accesible sobre cómo el abandono del tabaco reduce significativamente el riesgo de desarrollar enfermedades respiratorias crónicas, infartos, accidentes cerebrovasculares y otros problemas de salud graves”, ha destacado José Luis Cebrián, técnico superior en Prevención de Riesgos Laborales y coordinador del área de Actividades Preventivas de la mutua.
“Creemos firmemente que dejar de fumar no solo mejora nuestra salud física, sino también nuestro bienestar general. Esperamos que esta campaña sirva de motivación para quienes aún luchan con el hábito y para quienes desean dar el paso hacia una vida más saludable y libre de tabaco”, ha añadido Cebrián.
Por su parte, Fernando Ribas de Pina, técnico en prevención en el ámbito laboral en Proyecto Hombre Valencia ha subrayado “la sociedad en general no tiene conciencia de que la sustancia que más persona mata es el tabaco, a través de enfermedades largas, penosas y que deterioran la vida de la persona paciente y de todo su entorno, con unos costes altísimos. Y aunque el tabaco va perdiendo presencia en la sociedad, los cigarrillos electrónicos la van ganando con toda su toxicidad y los daños que se van descubriendo”.
La iniciativa consta de cuatro audiovisuales interactivos centrados en desmontar los mitos del tabaco, poner en valor los beneficios a corto y largo plazo de dejar de fumar y la relación directa entre tabaco y las enfermedades cardiovasculares y pulmonares.
La campaña busca concienciar por un lado a las personas fumadoras de los beneficios de dejarlo cuanto antes y, por otro, a las empresas sobre la utilidad de realizar campañas de motivación, facilitar información, acceso y seguimiento a programas para la superación del tabaquismo, mejorando la salud de sus plantillas.
Falsos mitos del consumo del tabaco
Mito El tabaco es sólo un hábito, no es una droga.
Realidad El tabaco es una droga, ya que tiene capacidad adictiva. Provoca síndrome de abstinencia, tolerancia, impulsividad, fracasos en el intento de control, y continuidad a pesar de ser conscientes del daño que crea.
Mito Fumar me relaja.
Realidad Fumar estresa porque la nicotina es un estimulante. La falta de nicotina genera ansiedad a los fumadores, que sólo se calma al incorporar nicotina volviendo a fumar. Al dejar de fumar, eliminas esa ansiedad y ganas libertad, tu vida será más equilibrada y no tendrás que depender de las pausas para fumar.
Mito Fumar me ayuda a controlar el peso.
Realidad Fumar es una adicción que implica un enorme riesgo para la salud. Lo que sí ayuda a controlar el peso, y sentirnos mejor, es una alimentación saludable y la actividad física regular.
Mito De algo hay que morir.
Realidad Fumar no sólo reduce los años de vida, provocando la muerte de hasta la mitad de sus consumidores, también empeora en gran medida su calidad de vida, asociándose a numerosas enfermedades y discapacidad.
Mito Más daño produce la contaminación que el tabaco.
Realidad La contaminación ambiental ha demostrado ser un riesgo importante para la salud de la población. Sin embargo, dicho riesgo no es tan elevado como en el caso del tabaco, dado que es la primera causa de muerte evitable.
Mito Yo fumo poco, no dependo del tabaco, puedo dejarlo cuando quiera.
Realidad No existe ningún nivel de seguridad respecto al consumo de tabaco, cualquier cantidad es nociva. Aparte de la percepción que tenga el fumador, el tabaco le afecta y genera dependencia física y psicológica. Puedes dejarlo cuando quieras, no lo dudes, el mejor momento es ahora.
Mito El tabaco de liar es más natural y menos perjudicial.
Realidad Aunque lo líes tú, contiene la misma o mayor cantidad de sustancias tóxicas que los cigarrillos tradicionales. De hecho, algunos estudios han encontrado mayores niveles de monóxido de carbono espirado en los fumadores de tabaco de liar.
Mito El Estado se enriquece con los impuestos del tabaco.
Realidad Los costes del tabaco son unas tres veces superiores a los ingresos que genera. En España tenemos uno de los tabacos más baratos de la OCDE y por supuesto de Europa. Además, hay que tener en cuenta los costes de la atención sanitaria de enfermedades largas e invalidantes provocadas por el tabaquismo, las bajas laborales, viudedades y orfandades, limpieza, incendios, etc. Costes que también asume el sector privado.
Todo este material ya se puede consultar y descargar en umivaleactiva.es, en el apartado de Prevención de las adicciones y aquí en su formato interactivo.