Tecnoestrés: qué es, tipos, síntomas y cómo prevenirlo
Con motivo de la Semana Europea para la Seguridad y Salud en el Trabajo, la Agencia Europea pone el foco, por segundo año consecutivo, en los de trabajos seguros y saludables en la era digital.
Por ello, la mutua Umivale Activa presenta una campaña informativa centrándose en uno de los riesgos emergentes de la era digital en el entorno laboral: el tecnoestrés. Una iniciativa que cuenta con la certificación de la Agencia Europea de Seguridad y Salud en el Trabajo.
El objetivo de la campaña es poder identificar qué es el tecnoestrés, conocer por qué se origina, los tipos y síntomas del mismo, así como ofrecer una serie de pautas, tanto a nivel individual como organizacional, para garantizar una adecuada gestión.
“Toda la tecnología que comprende la industria 4.0 ha propiciado la aparición de nuevas formas de organizar el trabajo. Avances tecnológicos que aportan grandes beneficios pero que también llevan aparejados nuevos peligros laborales conocidos como riesgos emergentes”, ha destacado Salud López, técnico superior en Prevención de Riesgos Laborales en Umivale Activa.
Así desde el Servicio de Actividades Preventivas de Riesgos Laborales de la mutua destacan que existen diferentes tipos de tecnoestrés: la tecnoansiedad, que es el tipo más común y supone la tensión o el malestar por el uso presente o futuro de algún tipo de tecnología (puede derivar en la tecnofobia); la tecnofatiga, que supone el cansancio o agotamiento mental y cognitivo derivado del uso de dichas tecnologías; y la tecnoadicción, cuando existe un impulso incontrolable a utilizar las tecnologías todo el tiempo y en cualquier lugar.
Entre los síntomas más comunes de este tecnoestrés se pueden dar:
- Fatiga, cansancio mental y cognitivo
- Estrés y ansiedad
- Posturas inadecuadas
- Adicción a todas las tecnologías
- Temor, incertidumbre
- Falta de concentración
- Falta de atención y falta de motivación
- Trastornos del sueño
- Trastornos digestivos
- Enfermedades cardiovasculares (hipertensión)
- Frustración
- Irritabilidad, ira
- Presentismo, menor rendimiento y productividad
- Absentismo
- Síndrome de Burnout
La campaña analiza las posibles causas que pueden originar el tecnoestrés y los recursos laborales que pueden ayudar a reducir esas exigencias del trabajo ocasionadas por el uso de las nuevas tecnologías.
Se completa con una serie de indicaciones para prevenirlo tanto a nivel individual como desde las organizaciones. Las empresas pueden apostar por estrategias basadas principalmente en:
- Promocionar un cambio de cultura organizativa, tales como políticas de desconexión digital o de promoción de la salud
- Evaluar el tecnoestrés como riesgo psicosocial
- Adaptar las nuevas tecnologías a las necesidades de cada persona trabajadora
- Rediseñar los puestos de trabajo para incluir las nuevas tecnologías como un recurso
- Ofrecer los recursos laborales necesarios y adecuados
- Promover un buen clima laboral, trabajo en equipo y la comunicación
- Establecer grupos de trabajo especializados para la implantación y supervisión
- Informar y comunicar, con suficiente antelación los cambios y la forma en la que se van a implantar
- Participar en la toma de decisiones
- Formación continuada de las personas trabajadoras en las nuevas herramientas
A nivel individual también se pueden adoptar medidas para prevenir el tecnoestrés con una buena organización de la jornada laboral dejando tiempo para posibles imprevistos y descansos, gestionar bien el tiempo de trabajo y las prioridades y saber desconectar al acabar la jornada laboral.
Además, practicar técnicas de autocontrol como mindfulness o yoga pueden ayudar a neutralizar el estrés. Llevar una buena alimentación, evitar el sedentarismo, adoptar una correcta higiene del sueño, no abusar del uso de las tecnologías y cuidar la salud mental son pautas que “nos pueden ayudar a gestionarlo mejor”.
La campaña, que se compone de cuatro fichas, ya se puede consultar y descargar en umivaleactiva.es, dentro del apartado de Gestión de la prevención de riesgos laborales.
