Bienestar emocional: La rabia
La doctora Sandra Alonso, experta en Psicología y Ciencias de la Salud, nos guía en esta tercera jornada del Bienestar Emocional 2024 en la exploración de la rabia, la segunda emoción básica del ser humano.
Lejos de ser enemigas, todas las emociones, incluso aquellas que solemos etiquetar como ‘negativas’, cumplen una función vital en nuestro bienestar. La clave reside en comprenderlas y gestionarlas de forma saludable.
Expresar nuestras emociones a través del lenguaje nos permite reducir su intensidad y comenzar a procesarlas. La expresión verbal y escrita de nuestras emociones puede ser terapéutica y ayudarnos a procesarlas de manera más efectiva. El diario emocional, la conexión cerebro-mano, se convierte en un aliado invaluable para plasmar nuestras emociones en papel y comprendernos mejor e identificar patrones, según ha recordado Sandra.
¿Qué es y cuáles son sus síntomas?
- El bienestar emocional se entrena y se cultiva: tu carácter y experiencias te influencian, pero no te definen. Puedes aprender y crecer y convertirse en la mejor versión de ti mismo.
- Las emociones intensas nublan el juicio: cuando las emociones son muy fuertes, nuestra capacidad de reflexión y planificación se ve mermada.
- Acepta tus emociones para gestionarlas: negar o reprimir las emociones no funciona. Acéptalas, reconócelas y buscar herramientas para manejarlas de forma saludable.
- Combina estrategias para el bienestar: Explora enfoques cognitivos (reestructurar pensamientos), conductuales (cambiar comportamientos) y fisiológicos (relajación) para gestionar tus emociones.
- Identifica tu emoción: utiliza la rueda de emociones para nombrar lo que sientes.
- Expresa tus emociones: verbaliza en voz alta o escribe cómo te sientes para liberar la carga emocional.
¿Qué es la rabia? ¿Cómo notamos que la tenemos y cuál es su función?
La rabia es una forma de energía, mucha energía, que me ayuda a poner límites, a protegerme, a alejarme de las situaciones que me hacen daño. Debemos aprender a gestionar expresando y evidentemente anticiparnas a esta situación; reconocerla. Será la única manera de poder preverla y poder cambiar mi comportamiento.
Además, es importante estar atentos a las señales físicas que acompañan a la rabia. El cuerpo nos avisa; taquicardia, hiperventilación, aumento de flujo sanguíneo en las extremidades. La sangre se me va a los brazos y piernas y necesito moverme. Reconocer estas señales a tiempo nos permitirá gestionar la emoción de manera más efectiva y evitar que nos controle.
La rabia tiene la función de protegernos ante amenazas e injusticias y nos da la fuerza para poner límites y defendernos. Normalmente es porque me veo amenazado.
Técnicas para la gestión de la rabia
- Técnicas de relajación. Tengo que saber parar y saber relajarme porqué si no vamos acumulando y explotamos.
- Trabajar la conducta asertiva. Tengo que saber expresar con palabras cómo me siento, porqué me he enfadado.
- Cuida tu salud física: Dormir bien, hacer ejercicio y llevar una dieta saludable te dará la energía y la resistencia necesarias para manejar el estrés.
- No dejar que se acumule el problema o evitarlo. Afrontar el problema.
- Usar el humor
- Cambiar de foco
- Alejarse del estímulo que recuerden las causas.
Ocho herramientas para poner en práctica
Te damos ocho tips que puedes poner en práctica en el momento que tenemos este sentimiento de rabia:
1. Para y cuenta hasta 10: Gana tiempo para que tu cabeza y cuerpo se calmen.
2. Aléjate: Busca espacio físico y temporal para recuperar el control.
3. Bebe agua: Hidrátate para calmar tu cuerpo y mente.
4. Muévete, libera energía: Expresa la rabia a través del movimiento físico.
5. Expresa en papel: Dibuja, garabatea o escribe para liberar tus emociones.
6. Respira profundamente: Activa el diafragma para calmarte.
7. Gana tiempo antes de responder: Practica la asertividad para evitar reacciones impulsivas.
8. Valora cómo te gustaría actuar: Reflexiona sobre la mejor manera de afrontar la situación.
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