Día Mundial de la Voz: Hazte Oír. La voz, instrumento de trabajo
La voz es un elemento básico de comunicación y de expresión de emociones. Caracteriza nuestra personalidad y es la carta de presentación en nuestras relaciones.
En numerosas profesiones sirve como una herramienta de trabajo, para transmitir conocimientos y valores fundamentales y no tiene sustituto. Entre las más relevantes podemos incluir la docencia, cantantes, conferenciantes, locutores de radio y televisión, operadoras de telefonía, intérpretes, personal de ventas, abogados, trabajadores sociales, guías turísticos y cualquier otra profesión cuya finalidad sea la comunicación con los demás.
Los profesionales de la voz son todas las personas que utilizan su voz como medio principal para la ejecución de su actividad laboral.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) considera al profesorado o docentes como la primera categoría laboral con riesgo de contraer enfermedades profesionales de la voz. Para este colectivo, la única patología reconocida como enfermedad profesional son los nódulos de las cuerdas vocales. Lo mismo sucede en otras profesiones en las que se produce sobrecarga vocal.
Así, por ejemplo, al menos 6 de cada 10 docentes presenta algún problema de la voz a lo largo de su vida laboral, si bien no se le da demasiada importancia hasta que no se presenta una verdadera disfonía o afonía.
Para afrontar la problemática de las disfonías en todas aquellas profesiones de riesgo, la herramienta fundamental a utilizar es la prevención; ya que una vez instaurada la dolencia sólo queda el tratamiento médico o quirúrgico y la rehabilitación foniátrica para evitar futuras recaídas.
El estudio de las características y frecuencia de las alteraciones de la voz se enmarca en el ámbito de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y sobre todo a partir de la inclusión de los “nódulos de cuerdas vocales” en el cuadro de enfermedades profesionales (RD.1299/2006 de 10 de noviembre).
Considerando que las disfonías funcionales son enfermedades relacionadas directamente con el trabajo que realizan debido al uso mantenido de la voz, gestionaremos su prevención en base a la normativa sobre prevención de riesgos laborales. De este modo, implicaremos a todos los actores que deben participar: empresa, profesionales de la voz, servicios de prevención, servicios públicos de salud y las mutuas colaboradoras con la Seguridad Social (entre las que se encuentra Umivale Activa para la gestión de los accidentes de trabajo y enfermedades profesionales).
La información y conocimientos sobre las disfonías enfocadas hacia la concienciación del problema será el instrumento inicial fundamental, seguido de una adecuada formación en el uso de la voz para estos profesionales.
Un adecuado seguimiento de la vigilancia de la salud para estos colectivos, acorde a los riesgos evaluados para la voz, realizado por parte del servicio de prevención será un instrumento clave para el diagnóstico precoz, así como para minimizar y controlar los riesgos que entrañen peligro para el correcto uso de ésta; mediante la generación de consejos y recomendaciones individuales adecuados para la mejora de las condiciones físicas y psíquicas que inciden en esta patología.
Es por todo ello que la toma de conciencia del problema y el trabajo multidisciplinar de los responsables de la prevención serán los elementos fundamentales para reducir las disfonías y así lograr que dejen de ser unas afecciones ocultas y no valoradas que sufre el profesional de la voz en silencio.
Más información sobre la voz aquí:
Servicio de Actividades Preventivas de Riesgos Laborales de Umivale Activa