Relaciones sanas, relaciones gratificantes
¿Dedicamos el suficiente tiempo a las personas que realmente nos importan? ¿qué calidad tiene tu red de contactos?. En esta ocasión Sandra Alonso, doctora en Psicología y Ciencias de la Salud de la mutua Umivale Activa, nos plantea una serie de cuestiones que nos ayudarán a valorar si nuestras relaciones son o no gratificantes y decidir el tiempo que queremos dedicarles.
Sandra Alonso nos explica que cualquier emoción tiene tres tipos de enfoque que nos ayuda a gestionar nuestro bienestar: fisiológico, cognitivo y conductual. “Es una espiral de nuestro estado anímico: me siento mal, pienso mal, hago cosas que no me ayudan y me hacen ir cada vez a peor. O podemos aprovechar las diferentes técnicas de cada enfoque para ir hacia arriba. Da igual por qué enfoque empezar pero necesitamos herramientas para los tres enfoques para gestionar nuestro bienestar”.
En este artículo, que forma parte de la Escuela de Salud de Umivale Activa, nos centramos en el enfoque conductual.
La rueda de la vida
Cuando decimos que algo va sobre ruedas queremos decir que todo nos está saliendo bien. En ese mismo sentido existe una técnica de autoanálisis denominada la rueda de la vida. Es una herramienta visual de coaching personal que nos da una visión gráfica de los aspectos que componen nuestra vida y el grado de satisfacción y equilibrio respecto a ellos. Esta técnica surge de Paul J. Meyer, pionero en el área de desarrollo personal y profesional.
La técnica consiste en dibujar en un papel un círculo que se divide en porciones, uno por cada ámbito de nuestra vida (amor, familia, trabajo, deporte, tiempo libre, alimentación…). En las aristas dibujaremos una escala del 0 al 10 para indicar nuestro grado de satisfacción y puntuaremos según cómo me encuentro hoy en cada uno de los ámbitos de mi vida.
Cuando terminemos de poner la puntuación a cada uno de los ámbitos, uniremos los puntos para ver si la rueda de nuestra vida sería capaz de rodar.
Trazar un plan
El último paso es establecer un plan de mejora y de trabajo de aquellas áreas que lo requieren.
Realiza una lluvia de ideas de posibles estrategias a seguir, establece objetivos específicos y a corto plazo para llegar a la meta u objetivo final. En base a estos pasos, elabora una planificación mediante listas, horarios y esquemas visuales. Finalmente, realiza una revisión de forma semanal de los objetivos y su consecución para realizar ajustes si fuera necesario.
Esta técnica nos ayuda a:
• Obtener una mayor percepción y perspectiva respecto a las esferas que conforman nuestro día a día.
• Identificar la importancia que otorgamos a los diferentes ámbitos vitales y cuáles precisan de un mayor trabajo ya que no nos resultan tan satisfactorios como querríamos.
• Evaluar el nivel de satisfacción tanto global como parcial o por aspectos.
• Facilitar el proceso de toma de decisiones respecto a qué áreas debemos mejorar.
• Estimula la acción debido a que clarifica la dirección en la que debemos focalizar las energías y esfuerzo.
• Promueve la motivación dado que proporciona un enfoque, fomenta el establecimiento de objetivos y la planificación.
• Permite la visualización de los progresos realizados en el tiempo si se elabora de forma regular.
Cuantos más ámbitos tenga nuestra rueda de la vida, más puntos de apoyo tendrá la telaraña que conforma. Esta es nuestra red de apoyo, es el momento de valorar si necesitamos añadir nuevos ámbitos a nuestra vida para poder mejorar nuestra red.
En nuestra rueda de la vida juegan un papel determinante las personas que nos rodean. El 50% de nuestra salud mental radica en nuestras relaciones personales. Hay autores que incluso acotan a cinco las personas con las que más nos interrelacionamos y que marcan nuestro bienestar: ¿la relación con esas cinco personas es gratificante? ¿son personas vitamina o son personas tóxicas?
Con este ejercicio aprendemos a visualizar qué quiero conseguir y en qué quiero invertir mi tiempo. ¡Planifícate y actúa!
Este artículo forma parte de Escuela de Salud de Umivale Activa. Un espacio para dar un enfoque más práctico a nuestros problemas y aprender herramientas nuevas para conseguirlo.
