¿Qué debe tener en cuenta un técnico de mantenimiento industrial?

Las empresas de producción y fabricación industrial trabajan con varios tipos de maquinaria, equipos industriales y líneas automatizadas para el desarrollo de su actividad. Una maquinaria que necesita un mantenimiento regular y periódico.

Es ahí donde entra en juego la labor de los técnicos de mantenimiento industrial. Profesionales con un papel fundamental dentro de las organizaciones “pero al mismo tiempo que están muy expuestos a un abanico muy diverso de riesgos en el desarrollo de su actividad”, según apunta Salud López, técnico superior en Prevención de Riesgos Laborales en Umivale Activa. Por ello, desde la mutua Umivale Activa han preparado una campaña de prevención para dar a conocer los riesgos y medidas preventivas de los operarios y operarias encargados del mantenimiento, montaje y puesta en marcha de los equipos de automatización industrial en las empresas.

Se trata de una guía de buenas prácticas que desgrana los riesgos genéricos a los que están expuestos, además recoge los distintos equipos de protección individual, así como la formación requerida para el desempeño de su labor.

Riesgos genéricos: causas, consecuencias y medidas preventivas

El documento identifica como principales riesgos las caídas, al mismo o a distinto nivel, así como la caída de objetos por desplome, desprendimiento o por manipulación.

Los golpes, pinchazos y/o cortes con objetos o herramientas manuales o contra objetos inmóviles es otro de los riesgos más frecuentes.

Pisada sobre objetos punzantes, proyecciones de fragmentos, partículas y/o salpicaduras, además de cortes, golpes y atrapamientos por contacto con elementos móviles de las máquinas. Otros de los riesgos son los sobreesfuerzos derivados de la carga física de trabajo, o los relativos al contacto térmico o eléctrico.

Los técnicos de mantenimiento industrial también pueden estar expuestos a contaminantes químicos por lo que la guía identifica el riesgo por contacto con sustancias cáusticas corrosivas, inhalación o ingesta de sustancias nocivas.

El riesgo de incendio y/o explosión es otro de los peligros, así como la exposición a agentes físicos (ruido, vibraciones, ambiente térmico, exposición a radiaciones no ionizantes), la exposición a espacios confinados o incluso los atropellos por vehículos.

Todos estos riesgos tienen su apartado en la guía y van acompañados por sus posibles consecuencias y las medidas preventivas para evitarlos.

Además, el documento se completa con un gran número de enlaces a otras publicaciones y campañas preventivas que amplían la información y ofrecen una visión muy completa del riesgo.

Este material ya está disponible en umivaleactiva.es, en el apartado de Códigos de buenas prácticas preventivas por oficio.