¿Cómo afecta el impacto de la digitalización en la seguridad y salud laboral?

La implantación de la inteligencia artificial (IA) y otros algoritmos en el ámbito laboral puede contribuir a la mejora de las condiciones de trabajo. Pero el desconocimiento o su uso incorrecto pueden implicar una seria amenaza, repercutiendo en la integridad moral de las personas trabajadoras, así como en su seguridad, salud y bienestar.

Con motivo del Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo, este lunes 28 de abril, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) pone el foco en el impacto de la digitalización en el entorno laboral.

Por ello, desde la mutua Umivale Activa han preparado una campaña informativa con el objetivo de dar a conocer alguna de sus repercusiones a través de dos pósteres y una guía de buenas prácticas preventivas. “Documentos donde ofrecemos pautas para implantar de manera segura, ética y efectiva la inteligencia artificial y otros algoritmos en la gestión de la prevención de riesgos laborales dentro de las empresas”, ha destacado José Luis Cebrián, coordinador del Servicio de Actividades Preventivas de Riesgos Laborales de la mutua.

“La digitalización y la IA están transformando el mundo laboral, ofreciendo mejoras en productividad y condiciones de trabajo, pero también presentan desafíos significativos”, ha apuntado Cebrián, tales como “nuevos riesgos emergentes, de impacto psicosocial, peligros relativos a la privacidad o la evidente necesidad de adaptación de las personas trabajadoras”.

Así, la guía de buenas prácticas detalla en términos generales los beneficios de la IA en la PRL, como la mejora de la seguridad y salud mediante el análisis de datos, la predicción de riesgos y personalización de medidas preventivas, la automatización de tareas peligrosas o repetitivas (por ejemplo, a través del uso de robots colaborativos), la monitorización continua de condiciones de trabajo y salud o una formación más eficaz mediante simulaciones, a través del uso de la realidad virtual.

El documento, que recoge el marco normativo actual, desde el reglamento europeo de IA, que establece un enfoque basado en niveles de riesgo (inadmisible, alto, limitado, mínimo) y requisitos estrictos para sistemas de alto riesgo (gestión de riesgos, gobernanza de datos, transparencia, supervisión humana, etc.), a la Estrategia Nacional de inteligencia artificial y la creación de la Agencia Española de Supervisión de inteligencia artificial.

La guía detalla entre los principales riesgos y desafíos los riesgos psicosociales, por el tecnoestrés o la falta de desconexión digital, entre otros; riesgos laborales por la posible pérdida de empleo, la necesidad de formación continua o la resistencia al cambio; la ética en la IA o los riesgos de privacidad de datos o seguridad, entre otros.

El documento también recoge a grandes rasgos cómo llevar a cabo la implantación de un sistema inteligente en la empresa para que sea efectivo y detalla algunos ejemplos de los sistemas inteligentes más utilizados en el ámbito preventivo, mostrando sus principales aplicaciones, factores de riesgo y medidas preventivas.

En resumen, la IA puede ser una herramienta muy valiosa para mejorar la seguridad y salud laboral, pero su implementación debe ser cuidadosa, ética, transparente y centrada en el ser humano. Es esencial equilibrar los beneficios tecnológicos con la protección de los derechos, la salud y el bienestar de las personas trabajadoras, asegurando siempre la participación y el consentimiento informado de estas.

Este material ya se puede consultar y descargar en umivaleactiva.es, en el apartado gestión de la prevención de riesgos laborales.