¿Cómo evitar los riesgos laborales en trabajos de jardinería?
Los accidentes de trabajo de las personas trabajadoras del sector de la jardinería se incrementaron un 5,82% en el 2023 respecto al año anterior. Igual ocurrió con las enfermedades profesionales en el sector, en concreto un 9,3% más.
Estos datos sitúan a la jardinería como un sector prioritario para la acción preventiva. “Entre los riesgos más comunes destacan los sobreesfuerzos por manipulación manual, posturas forzadas o movimientos repetitivos, el peligro de sufrir cortes, atrapamientos o golpes con herramientas o equipos, las caídas en altura o la exposición a productos químicos peligrosos”, ha destacado José Luis Cebrián, coordinador del Servicio de Actividades Preventivas de Riesgos Laborales de Umivale Activa.
Por ello se ha preparado una nueva campaña de buenas prácticas preventivas con el objetivo de identificar las posibles situaciones de riesgo y garantizar un entorno de trabajo seguro para el sector del jardinería.
Se trata de una iniciativa compuesta por una guía cuyo objetivo es identificar los principales riesgos laborales y medidas preventivas en este sector. La campaña se completa con dos fichas para el uso seguro de la desbrozadora manual y el cortasetos, que se suman a la colección de fichas para el uso seguro de herramientas de corte.
La guía distingue entre jardinero/a, más cualificado y, por ende, más expuesto a los peligros del uso de maquinaria más compleja, y jardinero/a auxiliar, con menor cualificación. También enumera los productos químicos comunes y las herramientas típicas utilizadas para corte o poda, trabajo del suelo o limpieza, riego y transporte.
El documento dedica una sección a detallar los riesgos clave, causas, consecuencias y medidas preventivas específicas. Asimismo, destina un apartado a los equipos de protección individual y a la formación específica para el puesto.
Riesgos genéricos y medidas preventivas
Caídas a distinto nivel: Por uso de escaleras, plataformas o cuerdas. La acción preventiva implica entre otros la selección y uso adecuado de equipos, la formación, el uso de arneses, la señalización de la zona de trabajo y la recomendación de no trabajar en solitario. La guía también ofrece orientación específica para escaleras, cuerdas de trabajo y plataformas elevadoras.
Caídas al mismo nivel: Peligros por tropiezo o resbalón (mangueras, herramientas, escombros, suelo húmedo o irregular, etc.). Las principales medidas preventivas que recoge el documento pasan por mantener el orden, la limpieza, atención al terreno y usar calzado adecuado.
Caída de objetos: La prevención incluye agarres seguros de los mismos, mantener las herramientas limpias de grasas o lubricantes, un almacenamiento adecuado (objetos pesados a baja altura), uso de cascos, guantes y calzado de seguridad.
Golpes, cortes y pinchazos: Provocados por herramientas, la propia vegetación o maquinaria. Entre las medidas preventivas recomendadas: la correcta selección y mantenimiento de las herramientas, hacer uso de fundas protectoras, de EPIs como guantes, botas, gafas protectoras o casco y cinturones portaherramientas.
Pisar objetos punzantes: por herramientas o residuos en el suelo. Prevención: mantener el orden y usar calzado de seguridad antiperforación.
Proyección de fragmentos o salpicaduras: Virutas, polvo, piedras de la maquinaria, salpicaduras de productos químicos. Prevención: Protecciones de maquinaria y EPI como gafas protectoras o pantallas faciales.
Cortes, golpes y atrapamientos por maquinaria: Especial atención a motosierras, cortasetos, y desbrozadoras. La campaña se completa con las fichas específicas para el uso seguro de esta maquinaria.
Sobreesfuerzos: Por manipulación manual de cargas, movimientos repetitivos o posturas forzadas. Prevención: siempre que sea posible ayudarse de medios mecánicos o de otros compañeros, implantar medidas organizativas como la rotación o descansos, vigilar la postura correcta para levantar objetos, entre otros.
Contacto eléctrico: Por proximidad a líneas eléctricas o por impacto de rayos. Prevención: Inspección previa del lugar de trabajo, utilizar escaleras aislantes o evitar trabajar durante tormentas.
Exposición a sustancias químicas: Por el uso de productos fitosanitarios. Prevención: En la medida de lo posible sustituir los productos peligrosos por otros que no lo sean, establecer procedimientos correctos de manipulación y almacenamiento, leer las etiquetas de los productos y utilizar EPIs como guantes químicos, gafas protectoras o respirador, entre otras medidas.
Incendio y explosión: Por almacenamiento de materiales inflamables, por trabajar en zonas secas con elevada vegetación o durante el repostaje de maquinaria. Prevención: No fumar, realizar un almacenamiento adecuado, un repostaje seguro, mantener los motores limpios y formación ante emergencias.
Agentes físicos: Exposición a excesivo ruido o vibraciones. Prevención: Herramientas con bajo nivel de ruido/vibración, adecuado mantenimiento, exposición limitada y uso de EPIs (protección auditiva, guantes antivibración).
Seres vivos: Peligro por picaduras o mordeduras. Prevención: Repelentes, ropa de protección, formación adecuada, disponer de botiquín y capacitación de primeros auxilios.
Agentes biológicos: Por contacto con desechos animales, patógenos o aguas residuales, entre otros. Prevención: Calendario de vacunas al día, extremar la higiene tanto personal como de los equipos y uso de EPIs adecuados.
Condiciones meteorológicas: Exposición al calor, frío, lluvia o viento. Prevención: Uso de ropa adecuada y evitar trabajar en condiciones extremas.
Uso de vehículos: Tractores, cortacéspedes, volquetes, etc. Prevención: Que la maquinaria disponga del marcado CE, mantenimiento adecuado y formación para su utilización, entre otros.
Estos riesgos y sus consiguientes medidas preventivas vienen recogidos en las guías de buenas prácticas que se puede consultar en la web umivaleactiva.es, en el apartado principales riesgos laborales, dentro del área de Prevención y Salud.