Sarna, conoce la enfermedad y prevenla
La sarna, también conocida como escabiosis, es una afección de la piel causada por un áraco microscópico que, lejos de ser cosa del pasado, sigue presente en nuestra sociedad.
Es una enfermedad altamente contagiosa y se propaga con rapidez, especialmente en áreas donde las personas mantienen un contacto físico cercano. Por ello, es fundamental conocer cómo se manifiesta y, sobre todo, cómo prevenirla en entornos donde el contacto físico es frecuente, destacan desde el Servicio de Actividades Preventivas de Riesgos Laborales de la mutua Umivale Activa.
¿Cómo se contrae y cuáles son los síntomas?
El proceso comienza cuando el ácaro hembra penetra bajo las capas externas de la piel para depositar sus huevos. Al eclosionar, las larvas suben a la superficie, maduran y continúan el ciclo.
El síntoma más evidente es una picazón intensa, provocada por una reacción alérgica a los ácaros. Suele aparecer acompañada de erupciones cutáneas en los pliegues de la piel: entre los dedos de las manos, muñecas, codos, axilas, cintura, nalgas, así como en pezones y genitales.
Los primeros síntomas aparecen tras un periodo de incubación de dos a seis semanas, si es la primera infección, o entre uno y cuatro días si es una reinfección.
La sarna se transmite, generalmente, por contacto directo piel con piel. Aunque es menos frecuente, también puede transmitirse de forma indirecta a través de ropa interior, ropa de cama o toallas contaminadas recientemente, ya que el ácaro puede sobrevivir unos días fuera del cuerpo humano.
Así, los sectores y colectivos más vulnerables son el sector sanitario y sociosanitario (residencias de mayores, hospitales o centros de día), sector educación (guarderías, colegios o residencias universitarias), e instituciones penitenciarias.
Medidas de actuación y prevención
Si se sospecha de un caso, especialmente en el entorno laboral, es vital actuar rápido:
- Comunicación: Notificar inmediatamente a la empresa y autoridades sanitarias ante cualquier sospecha.
- Aislamiento: Tras el diagnóstico médico, la persona debe iniciar el tratamiento y mantener aislamiento durante las primeras 24 horas. Evitar contacto dérmico ni compartir objetos personales.
- Contactos estrechos: Los contactos estrechos deben recibir indicaciones médicas y tratamiento si es necesario, incluso si no tienen síntomas.
- Uso de EPIs: Utilizar guantes y batas desechables al tratar con afectados, así como desinfectar el calzado.
- Higiene de manos: Lavado y desinfección frecuente. Especial cuidado con las uñas, para evitar infecciones por rascado.
- Información: Formar a las personas trabajadoras sobre las medidas de higiene e informar sobre cómo evitar contagiar a otros.
- Hidratación: Usar cremas hidratantes para aliviar la picazón post-tratamiento.
- No rascarse: Para evitar heridas e infecciones secundarias.
- Limpieza y desinfección del entorno y efectos personales con agua muy caliente y secar al sol. Si algo no se puede lavar, debe guardarse en una bolsa de plástico sellada durante al menos una semana. Aspirar muebles tapizados, alfombras y suelos para eliminar escamas o costras.
El material de la misma ya se puede consultar y descargar en el apartado Prevención de enfermedades, dentro de Programa empresa sana.

