¿Qué mascarilla de protección debo utilizar y qué tipos hay?
¿Sabes qué mascarilla de protección debes usar y cuál es la que mejor protege? Para resolver todas las dudas sobre este producto, que se ha convertido en indispensable, hemos presentado un nuevo material informativo y divulgativo sobre tipos de mascarillas de protección.
En la ficha informativa se da a conocer de una forma muy gráfica si sirven para evitar que nos contagiemos, para evitar que contagiemos nosotros a otros, o para ambas cosas.
El objetivo del documento es dar a conocer los principales tipos de mascarillas existentes.
Por un lado tenemos las mascarillas quirúrgicas, que están pensadas para mantener la asepsia, es decir, para retener las gotículas de saliva que contienen el virus si una persona está infectada. Estas mascarillas no son un EPI, son un producto sanitario. Deben ser desechadas después de su uso.
Por otro lado están las mascarillas autofiltrantes (las de alta eficacia) que sí son un EPI. Reguladas por la norma europea EN 149, contienen un filtro de micropartículas que protegen la transmisión "de fuera hacia dentro" en distintos grados según el tipo. En algunos casos disponen de válvula de exhalación para reducir la humedad, en estos casos no deben utilizarse por personas con sintomatología o contagiados por agentes infecciosos ya que dejan salir el aire exhalado sin ningún tipo de retención.
Las mascarillas autofiltrantes a su vez se dividen en tres categorías en función de su capacidad de filtración:
- Las FFP1 (con un 78% de eficacia de filtración mínima) sirven para limitar la propagación si quien la lleva está contagiado pero no ofrecen protección a quien la utiliza.
- Las FFP2 (con un 92% de eficacia de filtración mínima) se emplean en centros sanitarios para lo que se conoce como aislamiento aéreo: las usa el personal que está en contacto con pacientes contagiados, al entrar en su habitación o cuando es trasladado. Dependiendo de si cuenten con válvula de exhalación o no servirán para limitar la propagación del contagio.
- Las FFP3 (98% de eficacia de filtración mínima) se usan en tareas con riesgo de exposición a aerosoles. Un ejemplo es su uso en determinados procedimientos que se llevan a cabo en las UCI, como las extubaciones.
Es importante prestar atención al etiquetado de cada mascarilla autofiltrante que, además de indicarnos el tipo, nos marcará si se puede reutilizar o no (R o NR). En caso de ser reutilizable, se deben limpiar tras cada uso y almacenar siguiendo las instrucciones del fabricante.
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