¿Qué relación existe entre salud laboral y alimentación? la importancia de escoger alimentos de calidad
Según la Organización Mundial de la Salud, la salud laboral es una actividad multidisciplinaria que promueve y protege la salud de las personas trabajadoras, donde se busca controlar los accidentes y las enfermedades mediante la reducción de las condiciones de riesgo. En este sentido, una buena alimentación juega un papel esencial en la prevención de enfermedades cardiovasculares y de carácter no transmisible como la obesidad, la diabetes, la hipertensión y las dislipemias.
El bienestar y salud laboral junto con la alimentación son un binomio preventivo a partir del cual conseguimos que las trabajadoras y los trabajadores tengan un mejor estilo de vida, el ánimo y la energía diaria. Sin olvidarnosde que llevar una dieta saludable y exenta de carencias maximiza el rendimiento y reduce el absentismo laboral.
Si en la empresa se llevan a cabo acciones para crear un ambiente laboral saludable, esto también ayudará e incentivará a que se practiquen otros hábitos saludables como el deporte.
Por tanto, si fomentamos una alimentación saludable y equilibrada invertiremos en salud y seguridad en el trabajo.
Y ahora, ¡pasemos a la acción! ¿Cuáles son los hábitos alimentarios que consideramos saludables para empezar a practicar en el día a día?
- Consumir frutas y verduras y con ello favorecer la ingesta de alimentos de origen vegetal.
- Tomar dos raciones de lácteos (leche o yogur) al día. Y en el caso de que decidas tomar bebidas vegetales, que no tengan azúcares añadidos.
- Escoger alimentos proteicos de calidad como legumbres, huevos, pescados blancos y azules y carnes magras (pollo, pavo).
- Optar por cereales integrales como pan, pasta o arroz integral.
- Emplear técnicas culinarias saludables: horno, vapor, plancha, salteado, etc.
- Preparar platos saludables y apetitosos.
- Escoger alimentos como el aceite de oliva virgen extra, frutos secos, semillas, pescados azules y aguacate para tomar grasas de calidad.
- Tomar agua como bebida principal.
- Planificar ingestas saludables.
- Realizar una compra consciente y saludable.
¿Has tomado nota de todos ellos? No te olvides que hay otros hábitos saludables que también son interesantes incluir en nuestro día a día para tener un estilo de vida más saludable.
- Distinguir entre hambre fisiológico y hambre emocional.
- Comer despacio.
- Respetar las horas de sueño y descanso.
- Practicar actividad física y ejercicio físico.
Me imagino que te podrás hacer una idea de los beneficios y motivos para llevar a cabo unos hábitos alimentarios saludables, pero te los dejamos anotados para que tomes más consciencia de llevar una alimentación sana.
- Buen aporte de fibra, proteínas de calidad, grasas saludables e hidratos de carbono complejos no refinados.
- Aporte en cantidad suficiente de vitaminas y minerales.
- Disminución y prevención de las enfermedades cardiovasculares (ECV).
- Nos aleja del entorno obesogénico. Este término se refiere a la suma de influencias que los entornos, oportunidades o circunstancias de la vida tiene para promover la obesidad en individuos o la sociedad.
- Fomenta el autocuidado.
- Nos hace sentirnos más felices y satisfechos.
Ahora bien, si aún no sabes o no has identificado cuáles son los hábitos alimentarios poco saludables o aquellos que pueden estar haciendo que lleves una mala alimentación, revisa estos hábitos:
- Consumir más de 25g de azúcar añadido y libre al día.
- Tomar más de 5g de sal, tanto de la visible (la que echamos a los alimentos) como la invisible (la que se encuentra añadida en los alimentos envasados).
- Escoger en exceso carnes rojas (ternera, cerdo, cordero) y procesadas (embutidos y fiambres).
- Ingerir diariamente o “moderadamente” alcohol o por los “supuestos” beneficios cardiovasculares.
- Abusar de la comida rápida, alimentos precocinados poco saludables, ultraprocesados o snacks de sabores.
Y ¿cuáles son las consecuencias y motivos para reducir los hábitos alimentarios poco saludables?
- Aumento de grasas saturadas (palma) e hidrogenadas.
- Abundante cantidad de azúcar añadido y libre y calorías vacías.
- Incremento de sal y glutamato monosódico (E-621)
- Aporte de hidratos de carbono refinados.
- Escaso o nulo aporte de vitaminas, minerales y fibra.
- Favorece la aparición de enfermedades cardiovasculares (ECV).
- Crea un entorno obesogénico.
- Favorece personas más vagas y sin capacidad de pensamiento.
- Incentiva poca motivación por aprender
- Dificulta la recuperación y reposición de los nutrientes.
Ya conocemos la relación que existe entre la salud en el trabajo y la alimentación y la importancia de escoger alimentos de calidad, ¿te unes al cambio de hábitos alimentarios?
Consulta aquí el material de la jornada