• |
  • |

No caigas en las dietas milagro. Aprende a identificarlas.

Dietas-milagro

Ya sea después de las fiestas navideñas, de las vacaciones de verano, del descanso en Semana Santa o de un fin de semana lleno de comidas y cenas fuera de casa, muchos y muchas no planteamos “ponernos a dieta” para volver al peso en el que nos encontramos cómodos. Pero esto es un error y más si se trata de realizar una dieta milagro.

Las dietas milagro son aquellas dietas que prometen una rápida pérdida de peso (más de 5 kg/mes) sin esfuerzo y sin riesgos para la salud. Además de que promueven comer mucho de un solo alimento o eliminan o restringen severamente un grupo de alimentos entero, ofrecen menús muy rígidos y/o afirman que no hace falta hacer ejercicio.

Según el Centro de Análisis de Evidencia Científica de la Fundación Española de Dietistas-Nutricionistas (CAEC-FEDN), entre las características de las dietas milagro podemos destacar que:

  • Son muy restrictivas en energía y desequilibradas en algunos nutrientes excluyendo de la dieta numerosos alimentos necesarios para el organismo.
  • Son difundidas a través de programas de los Medios de Comunicación, incluyendo los influencers en las redes sociales.
  • Suelen estar asociadas a ventas de productos.
  • Muchas de ellas son ricas en grasas saturadas, en proteínas de origen animal y deficitarias en vitaminas y minerales.
  • Son prescritas por personas sin conocimientos científicos ni profesionales en el campo de la nutrición.
  • Son fruto de la búsqueda de beneficios económicos más que de la promoción de una alimentación sana y equilibrada.
  • Fomentan el sentimiento de frustración afectando negativamente el estado psicológico del paciente con exceso de peso

Seguramente conozcas a alguna dieta que cumpla las características que hemos nombrado, pero ¿sabrías identificarlas? A veces no es fácil desenmascarar a una dieta milagro porque se camufla bajo campañas publicitarias muy bien diseñas o cuenta con el aval de un “reputado experto” (que nunca lo es). Algunos de los ítems en los que te puedes fijar son:

  • Promete resultados rápidos y asombrosos
  • Ofrece listados de alimentos “buenos” o “malos”
  • Se puede autoadministrar o implementar sin la participación de profesionales sanitarios cualificados
  • Atribuye “proezas” a determinados nutrientes
  • Conlleva consumir “preparados” que venden quien promueve la “dieta” o el “método” y dice ser naturales y seguros
  • Los preparados que se consumen (productos dietéticos) tienen un coste muy elevado si los comparamos con el valor económico de obtener los mismos resultados mediante alimentos comunes

¿Cuáles son las consecuencias de llevar este tipo de dietas? Toma nota de todas ellas, ya que algunas de ellas son graves para nuestra salud y fomentan una mala relación con la comida:

  • Inducen cambios en el metabolismo energético que produce estados de “resistencia” a la pérdida de peso con la realización de sucesivas dietas y la aparición del llamado efecto rebote. Además de que en este proceso se pierde peso y volumen a expensas de glucógeno, proteínas y agua y no se reduce la grasa que es lo que realmente es aconsejado y necesario.  
  • Originan situaciones de desnutrición o déficit de diferentes tipos de micronutrientes (vitaminas, minerales)
  • Empeoran el riesgo cardiovascular, provocando alteraciones en el perfil lipídico y hepático, entre otros.
  • Favorecen el desarrollo de trastornos de la conducta alimentaria de enorme gravedad y peor pronóstico que la propia obesidad
  • Aparecen diversos síntomas asociados, como caída del cabello, debilidad de las uñas, mareos, etc.
  • Trasmiten conocimientos erróneos sobre la obesidad y su tratamiento, retrasando el inicio de un tratamiento adecuado y alejando al individuo de llevar unos hábitos alimentarios saludables.
  • Fomentan el sentimiento de frustración afectando negativamente el estado psicológico del paciente con obesidad.

Existen nombres muy sensacionalistas y extravagantes, pero la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) clasifica las dietas milagro en cuatro grupos:

  • Las dietas hipocalóricas desequilibradas aportan menos energía de la que nuestro organismo necesita, existiendo una adaptación metabólica a la disminución drástica de la ingesta energética, que se caracteriza fundamentalmente por una disminución del gasto energético. Además, presentan numerosas deficiencias en nutrientes, sobre todo si se prolongan por largos períodos de tiempo
  • Las dietas disociativas se basan en el fundamento de que los alimentos no contribuyen al aumento de peso por sí mismos, sino al consumirse según determinadas combinaciones. Pero esto es difícil y resulta casi imposible seguir este tipo de dietas ya que no existen alimentos que solamente contengan proteínas o hidratos de carbono
  • Las dietas excluyentes mal estructuradas se basan en eliminar de la dieta algún nutriente. Existen de varios tipos: ricas en hidratos de carbono y sin lípidos y proteínas, ricas en proteínas y sin hidratos de carbono o ricas en grasa (dietas cetogénicas)
  • Las mono dietas se basan en que el consumo de un único tipo de alimento con bajo aporte de energía justifica la eficacia de la pérdida de peso. Entre los problemas que nos podemos encontrar están los estados carenciales, la sensación de hambre, la ansiedad, etc.

Así que si consideras que has modificado tus hábitos tras épocas festivos o te gustaría hacer cambios en tu composición corporal y encontrarte mejor física, mental y socialmente, no olvides que “ponerte a dieta” no será la solución. Sino ser consciente de todos los hábitos alimentarios que estás realizando hoy en día y cambiarlos poco a poco para mejorar tu salud y bienestar.

 

Consulta aquí el material de la jornada

Inscríbete aquí a nuestras jornadas de la Escuela de Salud

23/01/2025


También te puede interesar